Ofrece grandes posibilidades de uso para la consecución de los objetivos del Triple 20 (reducir para el 2020 un 20% los Gases de efecto invernadero GEI, ahorrar el 20% en el consumo de energías primarias, y promover las energías renovables un 20%).
Además, el Gas Natural puede tener origen renovable por fermentación de la materia orgánica en condiciones anaeróbicas (ausencia de oxigeno), lo que reduciría más la huella de carbono. El Gas Natural, también posibilita la generación eléctrica en combinación con fuentes renovables.
La utilización de GNL como combustible en los vehículos reduce frente a los vehículos E6 convencionales las emisiones de CO2 en un 30%, las emisiones de NOx en un 85% y las de partículas en suspensión un 100%.
El dióxido de carbono (CO2) es uno de los causantes del efecto invernadero por su papel en la retención del calor que se expulsa del planeta.
Los óxidos de nitrógeno (NOx) producen procesos de acidificación que provocan efectos adversos en la salud humana, en el medio ambiente y el clima.
Las partículas en suspensión (PM) que inhalamos proceden en mayor medida del tráfico y afectan principalmente al aparato respiratorio y al sistema cardiovascular.
Además de las ventajas medioambientales compiten frente al diesel con:
A lo largo de estos años hemos constatado que es posible un transporte mas sostenible.